El cólico nefrítico es una situación que, si bien suele ser benigna y de fácil solución, resulta tremendamente dolorosa. Tanto es así que muchas mujeres comparan el dolor del cólico con el provocado por el parto.
En este artículo profundizaremos en los detalles del cólico nefrítico o cólico renal. Aprenderás qué es y cuales son sus causas, que síntomas provoca, cómo se estudia, cómo se trata, cuáles son los riesgos y complicaciones y qué controles necesitas después de sufrir un cólico.
Contenido
- 1 ¿Qué es un cólico nefrítico?
- 2 ¿Qué síntomas provoca el cólico renal?
- 3 ¿Cuales son las causas? ¿Por qué aparece un cólico renal?
- 4 ¿Cómo se diagnostica un cólico nefrítico?
- 5 ¿Cómo se estudia un cólico nefrítico? ¿Qué pruebas son necesarias en urgencias?
- 6 ¿Cómo se trata un cólico renal?
- 7 Creo que tengo un cólico nefrítico ¿Tengo que ir a urgencias?
- 8 ¿Es necesario una valoración urológica urgente?
- 9 ¿Es necesario ingresar en el hospital?
- 10 ¿Cómo se expulsa la piedra? ¿La veré al orinar?
- 11 ¿Qué pasa si no expulso la piedra tras el cólico?
- 12 ¿Qué complicaciones puede provocar el cólico renal?
- 13 ¿Se puede repetir un cólico renal?
- 14 ¿Qué tipo de seguimiento médico es necesario?
¿Qué es un cólico nefrítico?
Un cólico nefrítico o cólico renal es un cuadro clínico provocado por una obstrucción de la vía urinaria a causa de una litiasis o piedra renal y que típicamente se presenta como un dolor intenso en la zona del riñón afectado (zona lumbar).
¿Qué síntomas provoca el cólico renal?
El cuadro clínico es muy característico y engloba los siguientes síntomas:
Dolor tipo «cólico»
Se trata de un dolor que típicamente cursa con «subidas» y «bajadas»; esto es a lo que significa dolor «tipo cólico».
Cabe destacar que su intensidad es muy variable ya que puede ir desde una leve molestia hasta un dolor grave que requiera medicación endovenosa.
El pico de dolor grave dura habitualmente 20 a 60 minutos y se debe al aumento de la presión dentro del riñón debido a la obstrucción que impide la salida de la orina.
Hematuria y otros síntomas urinarios
Hematuria significa presencia de sangre en la orina.
Esta puede ser visible a simple vista como un cambio en la coloración de la orina ser prácticamente imperceptible y detectarse sólo en un análisis de orina (microhematuria).
Así mismo pueden aparecer otros síntomas urinarios como sensación de urgencia o escozor/dolor al orinar.
Síntomas vegetativos
Los llamados «síntomas vegetativos» son síntomas inespecíficos que acompañan a diversos problemas agudas como infartos, algunos tipos de vértigo y, en ese caso, al cólico renal.
Estos síntomas son nauseas, vómitos, sudoración y palidez.
¿Cuales son las causas? ¿Por qué aparece un cólico renal?
La causa más frecuente de cólico nefrítico son las piedras o cálculos renales que pueden estar compuestas de diferentes minerales*. Las piedras más frecuentes son (de forma aproximada):
- 70-80% de oxalato calcico
- 15% de fosfato cálcico
- 8% ácido úrico
- 1-2%: cistina, estruvita y otras.
*Las diferentes piedras pueden estar provocadas a su vez por diferentes factores de riesgo. Ej. enfermedades del calcio provocan piedras de oxalato mientras que infeccions puede provocar piedras de estruvita.
Cabe destacar que existen otros problemas que no son piedras que también pueden provocar cólicos renales. En resumen, se trata de enfermedades que pueden, de un modo u otro, obstruir la vía urinaria: tumores urinarios o de órganos vecinos, fibrosis o dilataciones de arterias cercanas.
¿Cómo se diagnostica un cólico nefrítico?
El diagnóstico de un cólico nefrítico suele ser evidente cuando se presenta con los típicos síntomas de dolor tipo cólico en un costado y sangre en la orina. Es decir, en estos casos el diagnóstico es puramente clínico (a partir de los síntomas).
A partir de aquí, se deben realizar algunas pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico y valorar la gravedad del episodio.
¿Cómo se estudia un cólico nefrítico? ¿Qué pruebas son necesarias en urgencias?
En el momento agudo, las pruebas necesarias para estudiar un paciente que sufre un cólico nefrítico son las siguientes:
Analítica de sangre
De entrada, suele ser suficiente con un análisis básico para estudiar la función renal, el hemograma y los electrolitos: sodio y potasio. Por supuesto, en función de la valoración médica, en ocasiones puede ser necesario ampliar el análisis.
Analítica de orina
A nivel de orina, en el momento agudo, simplemente necesitamos un sedimento o análisis básico de orina para confirmar la presencia de sangre y estudiar una eventual infección urinaria.
Pruebas de imagen
Ante un cólico nefrítico es necesario realizar alguna prueba de imagen para valorar el tamaño de la piedra y asegurar que no obstruye la salida de orina por completo.
El tipo de prueba a realizar depende de los diferentes protocolos y situación del paciente pero en general disponemos de las siguientes pruebas:
- Radiografía: aunque es la prueba más inespecífica ya que solo detecta piedras de un tamaño mayor de de 0.5-1 cm suele ser suficiente para el momento agudo, es decir, de urgencias.
- TAC sin contraste
- Ecografía
¿Cómo se trata un cólico renal?
Cuando un paciente sufre un cólico nefrítico, el objetivo es aliviar el dolor y descartar la presencia de alguna complicación renal que requiera, además, un tratamiento específico de forma urgente.
Posteriormente, una vez resuelto el episodio agudo, valoramos si es necesario ampliar el estudio diagnóstico y aplicar algún tratamiento urológico específico.
Te cuento por partes como es el tratamiento del cólico nefrítico en la fase aguda:
Tratamiento del dolor
El dolor suele ser de intensidad moderada-grave y se trata con fármacos tipo antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) de alta potencia como el diclofenaco (voltaren®), dexketoprofeno (enantyum®) o metamizol (nolotil®).
En ocasiones es necesario combinar varios AINEs o incluso asociar dosis bajas de morfina para conseguir el alivio completo del dolor.
Otra medida que puede ayudar a aliviar el dolor es la aplicación de calor local dado que su efecto relajante puede ayudar a expulsar la piedra.
Tratamiento de la infección
Un cólico nefrítico asociado a una infección puede suponer un problema grave que en un caso extremo puede llegar a provocar una «sepsis» (infección que llega a al sangre y se extiende por todo el organismo).
Por tanto, a la mínima sospecha es necesario iniciar tratamiento antibiótico cuanto antes.
Tratamiento de las náuseas y vómitos
Si el paciente ha vomitado y no tolera vía oral debido a las nauseas es necesario necesario el tratamiento con suero endovenoso.
Tratamiento para expulsar la piedra
Cuando existe una piedra de 5 a 10 mm se suele recomendar tratamiento con fármacos que «relajan» la via urinaria y ayudan a que se expulse con más facilidad. Los fármacos que utilizamos habitualmente son los llamados «alfa-bloqueantes» como la tamsulosina.
Creo que tengo un cólico nefrítico ¿Tengo que ir a urgencias?
En general sí, pero depende…
Cuando NO es obligatorio acudir a urgencias
Ante una sospecha de cólico nefrítico «no complicado» no es estrictamente necesario acudir a urgencias aunque sí muy recomendable para confirmar el diagnóstico, confirmar la ausencia de complicaciones y garantizar que se controla el dolor.
Cuando SÍ deberías consultar a un medico con urgencia
En resumen, ante la mínima sospecha de complicación. Por ejemplo: siempre es necesaria una valoración urgente.
- Si tienes fiebre u otro síntoma que sugiera infección o sepsis como por ejemplo palidez, mal estado general y tensión arterial baja.
- Si sufres un dolor incontrolable con medicación oral y/o no toleras vía oral debido a los vómitos.
- Si en un análisis se detectan alteraciones que sugieran gravedad: plaquetas bajas, alteraciones en la coagulación, etc.
¿Es necesario una valoración urológica urgente?
Como norma general, en la fase aguda de un cólico nefrítico no es necesaria una valoración urológica específica si no se detecta ninguna complicación.
Sin embargo, cuando se sospecha que existe una a obstrucción completa que impide la salida de la orina u otro tipo de complicación, sí es necesaria la valoración por parte un urólogo.
En estos casos, puede ser necesaria la cirugía o la colocación de un catéter para evitar un eventual daño irreversible.
¿Es necesario ingresar en el hospital?
Generalmente es suficiente con un ingreso de unas horas en urgencias pero dependiendo de la gravedad del cuadro puede ser necesario un ingreso hospitalario. Por ejemplo:
- NO se requiere ingreso si conseguimos un buen control del dolor con medicación vía oral, si el paciente tolera vía oral como para mantenerse hidratado y no tiene fiebre u otro signo de infección.
- SÍ será necesario el ingreso si no conseguimos un adecuado control del dolor, si el paciente no puede hidratarse por su cuenta y requiere tratamiento con sueros o si si tiene fiebre u otro síntoma sugestivo de infección
¿Cómo se expulsa la piedra? ¿La veré al orinar?
Varias consideraciones.
Primero, ten en cuenta que muchos cólicos nefríticos son provocados por piedras de tamaño microscópico que no son visibles; es lo que llamamos «arenilla» o «cólico sin piedra». En estos casos lo normal es que no exista una expulsión de la piedra dado que no existe una piedra como tal
Segundo, la probabilidad de que una piedra renal sea expulsada depende de su localización y su tamaño.
- Si es muy grande y está «muy arriba» en la vía urinaria (cerca del riñón), es menos probable que las expulses. En estos casos, es habitual que sea necesario aplicar algún tratamiento urológico para eliminar la piedra.
- Si la piedra es pequeña (menor de 1 cm) y/o está más abajo en la vía renal (lejos del riñón, más hacia la vejiga) es más probable que sí se expulse la piedra y que no se necesite tratamiento adicional para esa piedra en concreto.
¿Qué pasa si no expulso la piedra tras el cólico?
En condiciones ideales, tras un cólico nefrítico, debe confirmarse una de dos: o bien la expulsión de la piedra o bien la ausencia de piedra.
Para ello, la recomendación que damos a los pacientes es que filtren la orina con un colador durante las siguientes semanas al episodio agudo en busca de la piedra o, al menos, que estén muy atentos a su expulsión.
Si tras 4 semanas no se ha expulsado la piedra, será necesario un estudio diagnóstico urológico para asegurar que no queda alguna piedra que deba tratarse mediante litotricia o cirugía.
¿Qué complicaciones puede provocar el cólico renal?
Aunque resulte muy doloroso, el cólico renal suele ser un problema de fácil manejo y que no asocia mayores complicaciones.
En caso de que aparezcan, estas son las complicaciones más frecuentes:
- Obstrucción completa o casi completa de la vía urinaria: lo que sucede es que la orina se acumula, dilata el riñón (hidronefrosis) y puede incluso provocar un daño renal irreversible.
- Infección: la relación en este caso es bidireccional ya que una infección puede provocar una piedra y por tanto un cólico y una piedra puede provocar una infección. El principal riesgo sería que la infección se disemine por la sangre provocando la llamada «sepsis».
- Insuficiencia renal aguda: Si el paciente tiene un solo riñón funcionante y este falla en el contexto del cólico, la sangre puede «ensuciarse» por la ausencia de actividad renal suficiente y por tanto ser necesaria la diálisis de forma puntual.
- Repetición: estrictamente no es una complicación pero lo cierto es que es habitual que un cólico renal se repita.
¿Se puede repetir un cólico renal?
Desgraciadamente sí.
Por un lado, una piedra que no se expulse puede provocar más de un cólico renal. De ahí la importancia de asegurar que se elimina tras un cólico nefrítico.
Y, por otro lado, cuando existe alguna enfermedad o factor de riesgo que provoca la formación de piedras (ej. determinados problemas hormonales) es posible que, aunque una piedra se elimine por completo, aparezca otra nueva en el futuro.
¿Qué tipo de seguimiento médico es necesario?
En mi opinión, todo paciente que sufra un cólico renal necesita los siguientes controles por parte del urólogo:
1. Estudiar las posibles causas y factores de riesgo para la formación de piedras
Si tenemos la suerte de «cazar» la piedra tras su expulsión, lo ideal, es analizarla para orientar el origen del problema.
Además, es necesario realizar un estudio metabólico que permita descartar las causas más frecuentes de formación de piedras y así aplicar el tratamiento preventivo adecuado.
2. Ampliar el diagnóstico
Además del estudio de las posibles causas, es necesario estudiar si existen más piedras en otras localizaciones de la vía urinaria. Para ello realizamos una ecografía y, eventualmente, alguna otra prueba de imagen.
3. Aplicar el tratamiento urológico y preventivo necesario
En función de los hallazgos previos decidiremos, por un lado, el tratamiento más adecuado para las piedras que encontremos como por ejemplo: litotricia láser, litotricia por ondas de choque o incluso cirugía.
Por otro lado, si detectamos alguna enfermedad asociada a la producción de calculos también es necesario tratarla para evitar que se formen nuevas piedras.
4. Valorar posibles complicaciones o la resolución de estas.
Por supuesto, si durante el episodio agudo se detectó alguna complicación como afectación de la función renal, infección u otra, es necesario el seguimiento para asegurar que el problema se resuelva.
¡Gracias por leer hasta aquí!
Espero que te haya resultado útil.
Si crees que falta información, déjame un comentario y estaré encantado de actualizar el texto. Pep
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